DEPRESIÓN
La depresión es más que simplemente sentirse triste o harto de todo por algunos días. Todos pasamos por momentos en que nos sentimos "bajoneados", pero cuando alguien está deprimido la tristeza es persistente y dura semanas o meses. Algunas personas aun creen que la depresión es trivial y no constituye un problema de salud. Están en un error. La depresión es una enfermedad real con síntomas reales y no es señal de debilidad ni algo que uno pueda simplemente quitarse de encima "controlándose" o "poniendo de su parte". La buena noticia es que, con el tratamiento y apoyo adecuados, la mayoría de las personas se puede recuperar completamente.
La depresión afecta a las personas de diferentes maneras y puede causar una amplia variedad de síntomas, tales como:
Es una enfermedad que afecta a todo el organismo, su estado de ánimo y sus pensamientos. No es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No implica debilidad personal. No es un estado del cual se puedan liberar a voluntad quienes lo padecen. Sin tratamiento, puede durar años; en cambio, la mayoría de los casos se recupera con el tratamiento adecuado.
Afecta la forma en que la persona come y duerme y la cantidad de energía física con que cuenta.
La depresión se presenta con una disminución de la energía, la persona se siente fatigada y con la sensación de estar en ''cámara lenta''. En cuanto a la forma de comer, suele haber una pérdida del apetito con la consecuente pérdida de peso o, por el contrario, si predomina la ansiedad la persona come más de la cuenta y aumenta su peso. En cuanto a la forma de dormir, pueden surgir distintas alteraciones del sueño. Puede haber dificultades para quedarse dormido, que se despierte muy temprano, que su sueño sea interrumpido durante la noche o podría ocurrir que la persona durmiera mucho.